En varios puntos del estado se vivió ayer una tensa calma, luego de los hechos violentos ocurrido el pasado domingo.
La carretera Calera-Santiaguillo quedó como zona de guerra tras los narcobloqueos que se registran el domingo en un intento de fuga masiva del penal de Cieneguillas.
Vehículos calcinados eran parte del panorama de quienes con temor la mañana de ayer pasaban por la zona para dirigirse a sus actividades.
“Tenemos temor, ahorita vengo a un mandado y venimos con miedo, desde que miramos unas camionetas quemadas. Sí hemos pensado en irnos, pero el que nada debe nada teme, hay veces que si se agarra a la gente inocente”, dijo un habitante de Zacatecas, quien por razones de seguridad prefirió no revelar su nombre.
De los cuatro vehículos que quedaron en diferentes puntos, sólo uno fue retirado por autoridades.
Una camioneta blanca quedó sobre la carretera en la que aparentemente circulaban integrantes de la delincuencia organizada, ya que en el interior quedaron envases con un líquido inflamable, debajo de la camioneta había ropa camuflada, las llantas de la camioneta quedaron afectadas por ponchallantas, a unos pasos quedó otro vehículo totalmente calcinado, y en la zona varios casquillos percutidos.
Por la mañana, pocos se atrevían a circular por las carreteras de Zacatecas.
“No salí anoche por lo mismo, hasta hoy (ayer), esa gente debe ser consciente de que todos somos trabajadores, hay mucha inseguridad en el país, de hecho, ésa es una de las razones y los motivos de que muchos compañeros están emigrando para trabajar en EU, está de pensar circular ahorita, porque la vía está más sola que antes”, expresó Luis, un chofer de un tráiler
Las autoridades aún no tienen el número de vehículos que fueron despojados a sus dueños para incendiarlos y bloquear vías.
